Desde este marco de referencia me surge la siguiente reflexión:
El uso de la Tecnología en el marco de la escuela no puede seguir siendo asumida desde un carácter meramente Instrumental, sin saber lo que significan, tratando solo de develar, las bondades de orden Didáctico. Si se parte de reconocer que los soportes Tecnológicos forman parte de los nuevos territorios de la Pedagogía, se requiere de una reflexión específica, por parte de los docentes, que lleve a comprender las relaciones entre Tecnología y Pedagogía en los tiempos de Globalización y Revolución Tecnológica, lo que pone de manifiesto que todo uso de la Tecnología implica definir una concepción de lo Tecnológico en la Educación y de los saberes Pedagógicos apropiados para estas nuevas realidades.
Un Aprendizaje Constructivista abierto a la participación para alcanzar la comunicación eficaz y eficiente.
Un Modelo Pedagógico que se ajuste a las características de los estudiantes y del contexto en el que ellos se desenvuelven, con un rol del docente facilitador o guía del proceso de Aprendizaje del estudiante, donde el alumno sea más activo y participativo, y un medio o material Didáctico que brinde muchas posibilidades de facilitar el desarrollo del Conocimiento.
